Hola, Mertxe:
Qué importante es poder desconectar y qué difícil a veces. Yo recuerdo unas vacaciones hace años en las que llegué a obsesionarme con desconectar y tanto me esforzaba en ello que, claro, era imposible, jeje. Cuando dejé de intentarlo fue cuando sucedió…
Me parece una gran idea aprovechar la relajación y el tiempo de las vacaciones para empezar Mindfulness. Siempre tendemos a buscarlo cuando estamos en picos de estrés.. y claro, es más difícil. Además, la playa y la montaña son oportunidades únicas para redescubrir nuestros sentidos: escuchar de verdad las olas del mar o un riachuelo…, investigar el olor a mar o la humedad de los árboles, la sensación de la arena caliente en los pies… Vamos ¡un auténtico festival para los sentidos!
Un saludo y feliz verano
Olaya